Una de las maneras más fáciles de ahorrar electricidad es usar productos de iluminación eficientes. Intenta cambiar los cinco accesorios de iluminación más usados en tu hogar, por lámparas o focos ahorradores, ya que usan menos electricidad y duran entre seis y diez veces más que una bombilla incandescente estándar. Como resultado ahorrarás más dinero en el recibp de energía eléctrica y en costos de reparación. Y no se te olvide apagar las luces cuando sales de la habitación.

Las luces ubicadas en las terrazas y patios son las más usadas de toda la casa y es el lugar perfecto para instalar productos de iluminación ahorradores como las luces fluorescentes compactas. O ahorrar energía mediante el uso de tecnología en luces fluorescentes compactas como, por ejemplo, un sensor de movimiento o fotoceldas que se prenden solo cuando alguien está presente, o cuando oscurece, y se apaga por la mañana.

Cuando compres un equipo de aire acondicionado y/o calefacción, asegúrate de que tenga las medidas correctas y que sea bien instalado para que tu casa pueda ser placentera y al mismo tiempo eficiente en el ahorro de energía. Recuerda: Que sea más grande no significa que sea mejor. Un equipo demasiado grande para tu casa puede reducir el confort y provocar mucho ruido. Al no ser del tamaño correcto, el equipo puede dejar de funcionar mucho antes de lo previsto por tener que prenderse y apagarse frecuentemente. Por otro lado, un equipo demasiado pequeño puede reducir la eficiencia produciendo así su fallo mecánico.