Las vasijas de barro cocido son muy convenientes para cocinar determinados alimentos y son ampliamente usadas para la preparación de ciertos platillos que requieren ser servidos en este tipo de recipientes.
Sin embargo, cerciórate de que hayan sido cocidas a altas temperaturas, ya que el barro cocido a bajas temperaturas puede contaminar los alimentos por los residuos de plomo del barniz que se les aplica para lograr ese brillo atractivo que las caracteriza.

Los platos y las tazas de peltre (es decir, confeccionados a partir de una aleación de zinc, plomo y estaño) son muy bonitos estéticamente hablando, pero pueden resultar muy nocivos para el organismo.
El peltre fue muy usado antes del año 1930 para la fabricación de distintos objetos (entre ellos, servicios de té y vajillas). Sin embargo, el contenido de plomo de esta aleación podría llegar a contaminar los alimentos y las bebidas que se sirvan en ellos. Por lo que se recomienda conservarlos sólo por su antigüedad y valor estético... pero no los uses.



Si cocinas en ollas de cobre, cuida que se mantengan en buen estado las líneas de latón o acero inoxidable que éstas presentan en el fondo. Si observa que se han desgastado debes deshacerte de la olla inmediatamente, ya que puede resultar peligrosa para tu salud.