Nuestros libros, en los que hemos invertido y que apreciamos tanto. Si la húmedad amenaza con estropearlos, espolvorea el libro con polvo de talco y dejalo unos dias en el. Transcurrido el tiempo retiralo suavemente. Los polvos de talco absorberan la húmedad.


Si tus manos, como consecuencia del trabajo diario, se resecan y son ásperas al tacto, puedes intentar suavizarlas sumergiéndolas en agua caliente con sal durante algunos minutos, luego secarlas y untarlas con una yema de huevo mezclada con dos cucharadas de aceite. Una vez que esta mezcla se seca se debe enjuagar con agua tibia.

Las persianas de aluminio parecen muy difíciles de limpiar pero no lo son tanto. Intente conservalas limpias con la ayuda de un plumero, realice esta operación cada dos o tres dias.
Para realizar una limpieza mas profunda tan solo debe humedecer un trapo en detergente y un poco de amoniaco y frota suavemente. Después repasa con un paño suave, de preferencia de algodón.