La rapidez es la clave para borrar todo rastro de manchas en los tapetes o alfombras. Este tipo de revestimiento sigue siendo uno de los más utilizados en nuestros hogares por su comodidad, pero por las dificultades que plantean a la hora de la limpieza debemos realizar unos cuidados básicos. Una buena limpieza con la aspiradora es la forma más usual que empleamos para limpiar la moqueta (como le dicen los españoles), pero a veces las manchas provocadas por la caída de líquidos, de alimentos u otras sustancias hace que el aspirado no sea suficiente.
Si lo que ha caído en la alfombra es té o café podemos aplicar una mezcla hecha con mitad de alcohol de 90 grados y vinagre. tallar con cuidado y limpiar con un paño humedo.


Una de las manchas mas comunes en alfombras y tapetes es la de chocolate, para eliminarla debes lavarla con un detergente neutro y enjuagar con alcohol.
Otra de las huellas más habituales con la que nos podemos encontrar es con manchas de huevo o de leche. Para eliminarlas realiza una mezcla con mitad de alcohol y de agua y después frota en sentido circular. Este líquido también nos sirve para el azúcar o el caramelo.


Las manchas de tinta sobre una alfombra o tapete limpiala con jugo de limón, y las de pintura primero raspa con la punta de un cuchillo y los restos con disolvente para el tipo de pintura de que se trate. si se trata de pegamentos, primero lee las instrucciones por si los fabricantes dan alguna recomendación en este sentido. En el caso de no haya mensajes en los productos, puedes intentar eliminarla con agua caliente o acetona presionando con un trapo.